El director de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), Terry Cole, lanzó este jueves duras acusaciones contra el Gobierno de Nicolás Maduro, al que señaló de colaborar con grupos guerrilleros colombianos, como el ELN y disidencias de las FARC, para enviar “cantidades récord” de cocaína hacia carteles mexicanos que la introducen en territorio estadounidense.
En declaraciones a la cadena Fox News, Cole afirmó que y que el gobierno de Maduro “sigue trabajando junto a las FARC y el ELN para traficar drogas desde su territorio”. Según el funcionario, solo en lo que va de 2025, las autoridades estadounidenses han incautado más cocaína que en años anteriores, mientras que también ha aumentado la entrada de metanfetaminas y fentanilo al país.
Cole acusó directamente al Gobierno venezolano de facilitar el narcotráfico y de permitir el ingreso de miembros del Tren de Aragua, señalando que esta organización criminal “destruye nuestras ciudades”. Además, respaldó la postura del expresidente Donald Trump, quien insiste en que Venezuela es una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Las declaraciones del jefe de la DEA llegan en medio de una creciente tensión entre Caracas y Washington, marcada por el despliegue de tres buques de guerra estadounidenses con 4.000 soldados en aguas del Caribe. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró esta semana que el Gobierno estadounidense está dispuesto a “usar todo su poder” para frenar el flujo de drogas hacia su territorio.
Por su parte, el Gobierno de Maduro rechazó las acusaciones y calificó las acciones de Washington como “amenazas que ponen en riesgo la paz y la estabilidad regional”. A su vez, los Gobiernos de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Colombia condenaron la presencia militar de Estados Unidos cerca de Venezuela.
En medio de la disputa, el presidente colombiano Gustavo Petro advirtió que una eventual invasión estadounidense a Venezuela podría “convertir al país en otra Siria” y arrastrar a Colombia a un nuevo conflicto.