En una entrevista con Gillian Turner de Fox News publicada este lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que las Fuerzas Armadas de su país continuarán las operaciones en el mar Caribe para «acabar» con los cárteles que trasladan ilícitos hacia EE. UU. supuestamente «desde» Venezuela.
En el editorial, publicado también por el Departamento de Estado, Rubio defendió las acciones de su gobierno y afirmó que Nicolás Maduro “no es el presidente legítimo” de Venezuela, sino un «fugitivo de la justicia estadounidense» acusado de “operar un cártel de drogas” desde territorio venezolano.
Rubio desestimó la preocupación sobre la supuesta “injerencia en los asuntos” de un país soberano, argumentando que el tráfico de drogas a Estados Unidos constituye una “amenaza directa a la seguridad nacional” de su país.
“No solo no lo reconocemos, sino que unos 50 países de todo el mundo no reconocen a Nicolás Maduro como el presidente legítimo. Él no es el presidente de Venezuela. Ese es un título que él mismo se ha dado. Y no lo decimos solo nosotros. Esa fue, por cierto, esa fue la política de la administración Biden, y esa fue la política de la primera administración Trump, y esa es la política de unos 50 países, incluyendo varios países de la región, de no reconocerlo como presidente de ese país”, compartió.
Puntualizó que la administración de Donald Trump no permitirá que “el cártel opere o se haga pasar por un gobierno en nuestro propio hemisferio”, por lo que subrayó que van a utilizar las fuerzas armadas estadounidenses y todos los elementos del poder para “atacarlos”.
Con respecto al reciente ataque contra una embarcación de presuntos narcotraficantes, justificó el uso de la fuerza militar como una «estrategia necesaria», ya que la simple interdicción no ha sido suficiente para detener el flujo de drogas. «Lo que debe empezar a suceder es que algunos de estos barcos deben ser destruidos», señaló.
“Algunos de estos barcos deben ser no solo interceptados, sino detenidos, sin importar la dirección que planeen tomar. No podemos vivir en un mundo donde, de repente, dan un giro de 180 grados y, por lo tanto, ya no podemos tocarlos. Y les diré algo: desde que hicimos eso, el número de barcos que se dirigen a Estados Unidos disminuyó drásticamente. Ahora bien, quizá no se mantengan ni se continúen, pero no vamos a seguir permitiendo –y el Presidente lo ha dejado claro– que estos cárteles inunden Estados Unidos de drogas, ya sea por agua o por tierra”, precisó.
Situación en Brasil
Sobre la condena contra el expresidente Jair Bolsonaro, Rubio acotó que el Estado de derecho “se está desmoronando». “Hay jueces activistas, uno en particular, que no solo ha perseguido a Bolsonaro, por cierto, sino que ha intentado presentar demandas extraterritoriales incluso contra ciudadanos estadounidenses o contra alguien que publique en línea desde Estados Unidos, e incluso ha amenazado con ir aún más lejos en ese sentido. Así que habrá una respuesta de Estados Unidos al respecto”.
Señaló que la próxima semana tomarán medidas adicionales contra el juez Moraos, a quien han acusado en reiteradas ocasiones de tener una “caza de brujas” en ese país.
Conflicto en Medio Oriente: Lucha en Gaza
El secretario delineó los objetivos de la administración estadounidense para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza. Afirmó que el fin del conflicto requiere la liberación de todos los rehenes, incluidos los cuerpos de los fallecidos, y la erradicación de Hamás como grupo armado. Si bien la solución diplomática es la opción ideal, Rubio reconoció que la operación militar es el camino necesario si Hamás no acepta disolverse y desarmarse.
“El fin de la guerra es el siguiente: se liberan todos los rehenes, los 48, incluidos los fallecidos. Hamás ya no existe como grupo armado que amenaza la Franja. Así es como termina la guerra. Entonces, la pregunta es ¿cómo se logra? Idealmente, en un mundo perfecto, se lograría mediante un acuerdo diplomático. Hamás aceptaría desarmarse y disolverse, y también la liberación inmediata de todos los rehenes, incluidos los cadáveres de los fallecidos. Ese es el resultado ideal. No se ha concretado”, comentó.
Al referirse al reciente ataque israelí en Doha, reconoció que la decisión fue de Israel y que sus consecuencias recaen sobre ellos. Sin embargo, enfatizó que, a pesar de este incidente, los problemas fundamentales persisten.
«Aún tenemos rehenes que queremos liberar. Aún tenemos un Hamás que necesita ser derrotado, erradicado o eliminado para que podamos alcanzar la paz», declaró. Además, expresó la esperanza de que Catar continúe desempeñando un papel positivo y constructivo para resolver la crisis.
A pesar de la crisis con Catar, Rubio aseveró: “No, mire, nuestra relación con Israel no se verá afectada por nada de esto. Seguiremos siendo fuertes aliados y socios”.
Guerra en Ucrania y la violencia política en EE. UU.
Sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, Rubio reiteró que el gobierno de EE. UU. busca una pronta resolución, aunque el progreso depende del acuerdo entre las partes. Insistió en que la administración está haciendo todo lo posible para poner fin a la guerra y exhortó a los países europeos a dejar de comprar petróleo ruso para ejercer una mayor presión económica.
“Esta guerra debe terminar. Es por eso que ha invertido una enorme cantidad de capital político, energía y tiempo en intentar ponerle fin. Nadie en el mundo ha hecho más para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia que el presidente Trump. Pero, en última instancia, es necesario que ambas partes en conflicto se pongan de acuerdo. Y, como usted ha dicho y señalado, no hemos podido obtener esos resultados del lado ruso”, señaló.
Finalmente, el secretario se refirió al asesinato de Charlie Kirk, calificándolo como un «ataque contra el debate político en este país». Advirtió que la violencia política va en aumento y que no se puede permitir que el asesinato tenga un efecto disuasorio en la libertad de expresión. También señaló que se están evaluando medidas para restringir el acceso a visas o revocarlas a extranjeros que celebren actos de violencia.